martes, 22 de abril de 2008

Desde adentro

Un antiguo proverbio oriental dice que si un hombre planta un árbol, ya no fué una vida desperdiciada. Me gustaría modificar un poco ese proverbio para explicar un sentimiento que me abraza en este momento. ¿Sería aplicable este proverbio también a sembrar flores en el jardín del corazón de alguien más? me gusta pensarlo así porque. Cielo, tu has logrado sembrar flores en la aridez de mi espíritu. Por eso te deseo para siempre la mejor de las suertes, una vida bienaventurada, porque hacer que algo crezca dentro de mi es hacerme sentir vivo otra vez, de hecho no me acordaba cuando había sido la última vez que sentí algo así. Perdón por el llanto que haya podido causarte. Espero, de alguna forma haber contribuido en hacer tu corazón un lugar mas florido para compensar los grandes cambios que has generado en mi.

Gracias, te amo mi madrigal.


Carlos

No hay comentarios: