Mil excusas

considero necesario ofrecer excusas a mis escasos lectores, al menos 1, estuve alejado de este espacio por un largo...espacio de tiempo. novedades durante mi ausencia, las cosas funcionan muy bien, soy feliz, al lado de esa persona magnífica, inigualable (sin duda), es necesario decirlo, y tal como se venía gestando desde algunas semanas (¿meses?) me he dado cuenta de algunas actitudes que considero desagradables de algunas personas con las que, o he tratado desde hace mucho tiempo, o solo veré una vez en la vida probablemente, el ámbito laboral y académico han llegado a ser incluso incómodos, frustrantes (pocas veces por fortuna), y causa de mi incomodidad (que evito al máximo se convierta en stress).

me explico mas detalladamente, no se si es endémico de estas tierras (Colombia) o del continente, mundo, sistema planetario, o mas arriba incluso, pero es perceptible una frustración innata de la raza, es la terrible sensación de la negación de los sueños, la disolución de los mismos por la creencia de no ser digno de ellos (ya lo había dicho antes, hace unos meses). Ese espectáculo de pesadilla es insoportable para seres que como yo, obtenemos la mayor parte de nuestros nutrientes y energía de sueños e ilusiones.

La otra causa de una leve incomodidad hacia mi ambiente, me gustaría llamarlo ecosistema, es la alabanza a la ignorancia, el triunfo de la ineptitud, el rechazo y discriminación contra todos aquellos que hemos sido instruídos de forma mas profunda (no estrictamente en aulas o espacios académicos).

Ya habiendo contextualizado puedo decir, o mejor explicar:
- como uno de mis mandamientos personales me plantee la siguiente frase: "no has de considerarte superior a cualquier otro ser humano, así mismo, nunca habrás de sentirte inferior"
-las leyes naturales plantean la supervivencia del mas apto, bien sea por fuerte bello, hábil, inteligente...es por eso que considero incomprensible como, siendo el ser humano un ente con tantas capacidades y de habilidades sobresalientes, como parece normal ver a una masa totalmente idiotizada, si un grupo pequeño de animales primarios como los insectos logra cosas increíbles solo por su adecuado comportamiento social, una red de humanos debería ser una fuerza creadora abrumadora, ¿llegamos acaso al punto de inflexión donde comienza la involución?
-me disculpo de antemano por la ofensa que haré a continuación, ¿duele acaso usar ese órgano al final del cuello encapsulado en compuestos de calcio e irrigado por fluidos vitales?¿es tan doloroso usar el cerebro?, lo planteo porque he presenciado como se prefiere evitar el uso de éste para las circunstancias donde sería mas necesario.
-para la contraparte que se está burlando de alguien que podría ser víctima de las preguntas anteriores le hago las contrapreguntas ¿acaso no existe al menos una persona que estimas en ese grupo?¿no cabe la posibilidad de que alguien te haya considerado candidato a víctima de las preguntas previas?
-me alegro inmensamente de tener personas a mi lado que hacen olvidarme de todas esas cosas que consideran el caos de mi mundo y me explican sus sueños, confían en mí sus esperanzas. Son esas personas que me recuerdan que debo dejar de lado a los ignorantes, a los pedantes, a todos aquellos que para ser mas altos, hacen descender a quienes están cerca. Definitivamente es mucho mejor enfocar esa energía en todas las cosas que me agradan del mundo, no son pocas por cierto, y recordar que soy un hombre eufórico, como es usual.
-quiero recordar que el cambio comienza desde cada persona, que nuestro carácter puede volver a fabricar un molde, una semilla de cambio para el mundo, apoyémonos por favor, recordemos la individualidad y libertad del individuo, que las oportunidades las crea cada cual para sí, y que es alguien invaluable aquel que crea oportunidades para demás gente, gente que las merezca.

Ceso por el momento, es suficiente para recuperar el ritmo, AISHITEIRU mi Cielo. Que como siempre lo he deseado, los días sean cada vez mejores, como lo han sido, y las noches sean un punto de encuentro alterno, pues aunque no los recuerde a menudo, tengo la seguridad que permaneces en mis sueños.

Carlos